La empresa se convirtió en la primera compañía de Nutrisco en conseguir este sello.
En línea con su foco en la sostenibilidad, la compañía chilena especializada en snacks saludables, Flip, se certifica como Empresa B, con lo que se convierte en la primera compañía de Nutrisco en conseguir el sello.
Con tecnología propia de freído a baja temperatura, un proceso que retiene el 90% de los nutrientes de las frutas y vegetales, la empresa se sometió a la Evaluación de Impacto B, que midió y gestionó cinco áreas de la empresa, pasando desde los trabajadores, los clientes, la comunidad, hasta el medio ambiente y la gobernanza.
“Para Flip es muy importante formar parte de esta comunidad internacional de empresas, que no solo se preocupan por medir y gestionar el impacto de su forma de producir y operar, sino que además nos insta a profundizar nuestro compromiso por mejorar continuamente para transformarnos en un agente de cambio económico, social y medioambiental”, comentó el gerente de negocios división snacks de Nutrisco, Emeterio Ureta.
Tras la evaluación, Ureta señaló que se destacaron los procesos de fabricación innovadores y ecológicos, los que fueron fortalecidos por el desarrollo del manual de buenas prácticas medioambientales de la empresa, que se enfoca en materias de eficiencia energética, la gestión de recursos, en el uso sostenible del agua y de materiales.
Por su parte, la directora ejecutiva de Sistema B Chile, Zdenka Astudillo, señaló que “nos alegra mucho que Flip, una empresa que nació desde la innovación, esté comprometida con medir los impactos sociales y ambientales, además de comprometerse de forma personal, institucional y legal a tomar decisiones, considerando las consecuencias de sus acciones a largo plazo”.
Otra área que se destacó dentro de la evaluación fue el de comunidad, producto de que la gestión de la cadena de
suministro de la empresa, se basa en proveedores y clientes locales, lo que implica que el impacto económico es mayormente local.
Ahora, para mantener la calificación de Empresa B, Flip debe actualizar su Evaluación de Impacto B cada 3 años, además de ingresar al proceso de recertificación, donde podrá definir nuevas metas de mejora, que se podrán adecuar a los estándares más recientes.