Un viaje de las Empresas B hacia las cero emisiones: Ciclo de Acción Climática y Gestión de la Huella de Carbono

Las Empresas B están liderando un ciclo de acción climática que incluye eventos y la distribución de guías prácticas para la gestión de la huella de carbono. Estas guías proporcionan pasos claros para que las empresas midan y gestionen sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). De acuerdo a la Líder de Acción Climática de Sistema B Chile, Andrea Villavicencio, la carbono neutralidad surge como una necesidad imperativa para reducir las emisiones que provocan el calentamiento global y sus consecuencias, como el calor excesivo, megaincendios y las lluvias intensas.

“Para que un ecosistema sea regenerativo necesitamos mantener el carbono en la tierra. Si seguimos emitiendo gases de efecto invernadero vamos a seguir desequilibrando los ecosistemas y el desarrollo de la vida”, enfatiza Villavicencio.

En una sociedad donde a menudo las personas compensan sus emisiones en otros lugares, es esencial entender que esta no es una solución sostenible a largo plazo. Para alcanzar los objetivos climáticos y mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados Celsius, es fundamental que las empresas logren reducir las emisiones de GEI desde sus operaciones. En este sentido, Empresas B como AIEP, Explora y Cervecería AbInveb son un ejemplo de vanguardia en esta materia debido a sus medidas de reducción de huella de carbono; mostrando que una economía regenerativa y equitativa es posible y necesaria para el futuro del planeta. 

La medición de la huella de carbono puede verse como algo reciente, pero en Sistema B se lleva años abordando, pues para la certificación de Empresas B, la evaluación que se debe realizar contempla preguntas sobre su medición, los alcances y las herramientas de reducción disponibles. Aunque no es excluyente, este aspecto se está convirtiendo en un punto crucial de la evaluación. 

Para fines de 2025, se implementarán estándares que requerirán obligatoriamente que todas las Empresas B midan su huella, establezcan objetivos basados en la ciencia y diseñen planes de transición climática. 

Medir y gestionar la huella

Como una forma de acercar la medición de la huella de carbono a las personas, durante el reciente Encuentro Sistema B Chile, se midió la huella de carbono digital y se descubrió que es sorprendentemente las altas cifras obtenidas en comparación con otras actividades como el transporte o la alimentación.

El total de emisiones digitales del Encuentro Sistema B Chile fue de 8,23 toneladas de CO2e. Esta revelación subraya la importancia de abordar todas las fuentes de emisiones, no sólo las más obvias, ya que el uso de un sitio web, enviar un correo o incluso, escribir un mensaje por Whatsapp genera una huella en el planeta.

A pesar de los desafíos, el mensaje es optimista: “La idea no es transmitir un mensaje desesperanzador, sino contar al mundo que se está trabajando para lograr mejores cosas,” dice Villavicencio.

Actualmente, desde Sistema B Chile se están  impulsando acciones concretas para gestionar la huella de carbono con un concurso llamado “Empresas B por el clima”, el cual se planea llevar a cabo en conjunto con un encuentro presencial para compartir experiencias entre la misma comunidad.

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